Ellos son Ivan Levytskyi y Bohdan Heleta, que sirven a la comunidad católica griega y latina en la parroquia Natividad de María.
Fueron secuestrados mientras rezaban la oración por la paz con los residentes en la plaza principal de Berdiansk.
Llegó la noticia de que "están siendo torturados sin piedad" Es tiempo de orar con fe y denunciar la violencia.
Oremos y ofrezcamos por nuestros hermanos y todos los ciudadanos perseguidos para que sean liberados y dignificados.
Dios, Todopoderoso, querido Padre de todos: Unidos como hermanos, te pedimos hoy por la paz.Da luz a los que tienen el poder de frenar tanta violencia, por encima de sus intereses partidistas.Que los más vulnerables sientan Tu abrazo.María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina de la paz, intercede por Ucrania y por el mundo entero.Amén.