El flujo migratorio ha aumentado de forma progresiva en los últimos años y en 2020 se alcanzó la cifra de 281 millones de personas que fueron a otros países en busca de mejores condiciones de vida.
Los efectos de la migración de jóvenes son diversos. Entre ellos, tiende a mejorar su propia situación financiera y la de sus familias y a beneficiar a la economía de los países de acogida.
En la jornada mundial del migrante el Papa Francisco nos llama a reconocer el valor y las capacidades de los jóvenes afectados por la migración y a incluirlos en el desarrollo de estrategias y planes nacionales en la materia.
25 de septiembre 2022