Recuperar el asombro por el misterio pascual presente en cada eucaristía. Dios se revela y nos salva allí.
1
Formarnos sobre el sentido de la liturgia. Redescubrir los signos y símbolos, que profundizan nuestra vida
2
Reconocer la eucaristía como centro de la vida comunitaria y eclesial. Es una expresión que nos une y nos pone en comunión unos con otros desde el Rito Romano
3
Asumir el protagonismo y la participación plena en la celebración
4
Identificar que detrás de nuestra forma de celebrar está presente nuestra forma de concebir a la Iglesia