Tres jóvenes se animaron a transmitir la fe en un programa de streaming. Encontraron en los medios digitales un nuevo modo de evangelizar.
NuevoLa propuesta llegó a fin del año pasado. Nicolás, estudiante de periodismo deportivo,atravesaba un tiempo de búsqueda personal y vocacional. No sabía con certeza haciadónde dirigir su carrera, pero el deseo de hacer partícipe a su fe era claro. Fue entoncescuando Lucas lo invitó a formar parte de un proyecto de comunicación. Sin dudar, Nicolásaceptó. Así nació Girame un mate, un espacio donde la fe se viva desde la cotidianeidad,con el lenguaje y la experiencia de los jóvenes.
Lucas, impulsor de la propuesta, lo cuenta así: “Esto empezó el año pasado con un anhelo propio, no referido a la comunicación. Sentía eldeseo interior de tener mi propio programa. Conocí el estudio donde ahora estamos y dije:’yo quiero mi programa’, pero no quería uno cualquiera. Quería un programa católico. Veíaque había muchos espacios en redes llevados por hermanos evangélicos, pero muy pocoscatólicos. Sentía la necesidad de hacer algo distinto, de mostrar lo que vivo como Iglesia,de anunciar al Señor de una manera actual.”
Y el deseo de Lucas se fue transformando en acción: “Empecé a pensar en mis hermanosde comunidad con los que compartía charlas profundas y pensaba: ‘qué bueno sería queotros también escuchen esto’. Así nació la idea del programa. Le conté a Nico, coincidimosen la búsqueda y arrancamos. El primer episodio, nos quedó muy estructurado, pero con eltiempo aprendimos a soltarnos y a encontrar una forma más auténtica de comunicar.”
Por su parte, Nicolás también tenía inquietudes que se unieron a la propuesta. “Cuando me llegó la invitación, yo estaba con muchas preguntas sobre mi vocación. Estudiaba periodismo deportivo, pero sin terminar de encontrar mi lugar. Poco antes había hablado con Pablo, otro hermano de comunidad, sobre su deseo de comunicar la fe desde los “medios”. Eso despertó algo en mí. No era lo que me había imaginado, pero sentí que era una oportunidad.”
Así, el proyecto comenzó a tomar forma. “Al principio -relata Lucas-, pusimos el nombre del programa como algo provisorio, pero después vimos que tenía mucho sentido: el mate es espacio de encuentro, de diálogo, de escucha. Y eso es lo que queremos transmitir: tres pibes compartiendo un mate, charlando desde la fe lo que les toca vivir.”
Cada semana se reúnen para evaluar el programa anterior, compartir ideas y rezar. El contenido surge de sus propias búsquedas y vivencias. “Empezamos hablando del mate, después sobre vocación, trabajos, frustraciones, los lenguajes del amor… Cada programa se va moldeando solo. El Espíritu nos guía, incluso en los invitados que vamos eligiendo”, comenta Lucas.
“Incluso alguien nos dijo: ‘¡Qué ofertón! Un anuncio de la Palabra a mitad de la semana’.
Nos emociona saber que el programa ayuda a otros a volver a encontrarse con Dios en
medio de la rutina.”
Para Lucas, la experiencia también fue un punto de inflexión personal: “No me anoté en la facultad este cuatrimestre porque me di cuenta de que tal vez no era lo que quería. A través del programa empecé a preguntarme: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Estoy siguiendo un camino por mí o por complacer a otros? Esta experiencia me ayudó a discernir, a iniciar un proceso vocacional.”
Aunque al principio evitaron presentarse como parte del Movimiento de la Palabra de Dios, con el tiempo sintieron que era importante compartir al público esa identidad. Los tres jóvenes pertenecen al Centro Pastoral Florencio Varela de la provincia de Buenos Aires. Lucas nos cuenta: “Primero dijimos que éramos católicos. Luego nos fuimos animando a decir que éramos parte de una comunidad, y después del Movimiento. También empezamos a recomendar libros de la Editorial de la Palabra de Dios. No es un programa ‘del Movimiento’, pero sí queremos compartir lo que somos, lo que vivimos.”
Girame un mate ya lleva más de dos meses al aire. Cada emisión es una nueva oportunidad para evangelizar y también para dejarse evangelizar. “Nos llena, nos nutre, nos hace plenos. Queremos ser testimonio de lo que Jesús hizo en nosotros y ofrecer ese testimonio para que otros lo conozcan también. El Señor sembró algo en este programa —dice Lucas—, y nosotros solo queremos seguir caminando por donde Él nos muestre.”
Equipo de redacción
N. de la R.: Ellos son Lucas Merlo, Pablo Gelos y Nicolás Morinigo. Podes escuchar “Girame un mate”,todos los miércoles a las 19hs por el canal de YouTube PLAY VAF.
Publicado en la revista Cristo Vive ¡Aleluia! Nº 262 – ABRIL 2025