La Zona pastoral Patagónica contiene muchos lugares de misión, zonas y Centros en formación, como es el caso de Mar y Valle, que abarca las ciudades de Rawson, Trelew y Puerto Madryn. Nos remontamos al año 2005 aproximadamente, donde el Espíritu Santo, con su soplo, hizo el carisma hasta Rawson.
En ese tiempo, algunos hermanos y hermanas comenzaron a reunirse para compartir y orar. Con gran entusiasmo, al llegar el 2007 fueron desde Rawson a Puerto Deseado, unos 900 kilómetros, para vivir las Jornadas de Pascua junto con los hermanos de ese lugar.
Ese año se hace el primer Proceso Comunitario para la Confirmación (PCC) en la ciudad de Rawson, en el colegio María Auxiliadora de Russell. Esto fue por tres años consecutivos. En el 2009, se celebra la primera Pascua en Rawson, con la ayuda de un misionero que viajó desde Buenos Aires y un matrimonio que vivía en la ciudad de Puerto Madryn.
En el 2010 se hace una segunda Pascua y continúa la gracia del PCC. Providencialmente, a esa altura, llegan a instalarse a Puerto Madryn, hermanos que eran de distintos Centros pastorales del Movimiento. Así, se inicia el PCC en la parroquia San Cayetano que continúa en 2012, 2013, 2014. Algunos de los que participaron, se incorporaron al servicio como catequistas y tiempo después se gestó un grupo de Encuentro en la Palabra.
A su vez, hermanos que llegaban de Buenos Aires se fueron reuniendo y buscando continuar la experiencia del carisma. Así se inició un nuevo grupo de oración, más allá de la etapa del proceso que cada uno tuviera. En un momento, las reuniones se hicieron en la parroquia Nuestra Señora de la Paz de Trelew, por sugerencia pastoral del Padre Ricardo.
El sentir de ese momento era que Dios iba tejiendo algo mucho más grande de lo que nosotros podíamos ver. En la actualidad, el Señor nos salió al encuentro con un nuevo párroco en la ciudad de Rawson que conocía el Movimiento y nos invita a servir allí. Nos propone ofrecer el camino para la confirmación. Nosotros, ofrecimos además, abrir un grupo de Encuentro en la Palabra.
En Puerto Madryn, después de unos siete años, pasamos a la parroquia Sagrada Familia, donde el párroco nos recibió con mucho entusiasmo, los grupos empiezan a tomar nueva vitalidad e identidad con el carisma. Realizamos las Jornadas de Pascua, Pentecostés, de María, nuestro retiro de nivel y el de la zona. Todos estos han sido momentos de mucha riqueza para nosotros.
Hoy, en Puerto Madryn hay varios grupos de oración del proceso básico y uno de Encuentro en la Palabra. En total somos entre 40 y 50 hermanos pastoralmente organizados. Por eso podemos decir que hemos pasado todo un tiempo gestacional de la zona, donde el carisma se fue gestando y empezamos a transitar un tiempo más fundacional.
Es una alegría para nosotros la reciente conformación de la diócesis de Rawson. A lo largo de todos estos años desde el 2005 a la actualidad, una de las características que fuimos descubriendo es el vínculo eclesial, que se da con sencillez, simpleza y espontaneidad.
Otra gracia para destacar es que en la zona de Mar y Valle, hay tres matrimonios que están en su proceso de formación para la dedicación matrimonial.
También tenemos un dinamismo que sostiene las misiones. Existe una “cajita” que circula por las comunidades, donde se va juntando dinero, para cubrir los gastos de las misiones. Durante todo este tiempo, nunca se dejó de ir a Convivencias, tanto para quienes van a realizarlas como quienes sirven en ellas.
Hemos tenido la visita pastoral del Padre Ricardo en dos oportunidades. La última fue en el año 2021. Su visita, junto a la de Mercedes Guinle, generó un gran impulso para seguir tras los pasos del Señor. En su expresión afectuosa, para su tierra natal, nos invitaba a seguir entregando la vida.
Para finalizar, uno de los signos claros en estos 50 años, es que Rawson, se convierte en diócesis de la cuál también es parte la zona de Mar y Valle. Todo un signo en estos tiempos del desarrollo del carisma. Nos encomendamos a la oración de todos para que el Señor nos haga despiertos, orantes, fraternos y misioneros en esta nueva diócesis, para llevar el carisma a los lugares que él quiera. Creemos fuertemente que el sí de cada uno está sostenido por el sí del otro, y así, la obra de Dios entre nosotros se sigue desarrollando y desplegando. El Señor nos siga conduciendo por estos caminos.
Juan Leonardo Díaz
Noviembre 2023