20 de Marzo de 1999
Centro Mariano “ARCA DE LA NUEVA ALIANZA” (M.P.D.)
“Y apareció en el cielo un gran signo:
una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce
estrellas en su cabeza.” (Ap. 12,1).
“Deseo que propaguen mis mensajes por todo el mundo.”
(Cuenca, mens.67)
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ANUNCIO
Dios es Dios de todos los hombres: creyentes y no creyentes. Dios es el Creador. Y todo hombre, en este sentido y más allá de su fe o de su incredulidad, está vinculado en su ser con Dios.
Por eso Dios puede manifestarse como Señor de la naturaleza y de su orden ecológico; Señor del hombre y del orden natural de su persona; Señor del orden social y de la historia humana: pueblos, épocas, culturas, orientación final de la historia (cf. Deut. 32, 1-22).
Dios ama a todos y busca la salvación de todos. Y María se hace eco de este Corazón universal de Dios. Por eso no deja de lado a nadie en sus manifestaciones y mensajes: “Tengo un plan para la salvación de todo el género humano” (25-1-87).
Su preocupación no es sólo por la Iglesia y los cristianos. “Una vez más les suplico a todos que oren para ayudar con sus oraciones a los incrédulos, esos que no tienen la gracia de la experiencia de Dios en sus corazones con una fe viva”. Y añade: “Quiero que sepan que sufro por todos porque soy la Madre de todos” (18-3-89).
El corazón maternal de María, allí, expresa también, el amor universal de su Hijo Jesús. De ese amor evangélico que se extiende en su vida, aún a los samaritanos, paganos y perseguidores. Y que en las circunstancias actuales de Yugoslavia se explicíta así: “Amen a sus hermanos serbios, ortodoxos y musulmanes, y a los ateos que los persiguen” (1987). Los corazones de Jesús y de María, en la universalidad de su amor, nos invitan también a nosotros. El don de la oración derramado por el Espíritu Santo nos lleven a crecer en la universalidad del amor a aquellos que diariamente nos rodean.
Padre Ricardo, MPD
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MARÍA EN LA IGLESIA
“Hija de Sión, Colmada de gracia, Virgen pobre, Morada de Dios, María ha vivido su singular elección en la humildad perfecta de Sierva del Señor. Si estos títulos de María que hemos puesto de relieve están indicados o sugeridos por la narración de san Lucas, por las palabras del ángel y de Isabel, María, sin embargo, se atribuyó a sí misma un solo título, dos veces repetido: «Sierva del Señor» (Lc. 1, 38 y 48). Si los demás títulos caracterizan su predestinación, su elección, su vocación y su función, en el plan divino, el título de sierva designa su humanidad, su naturaleza, su obediencia.
“Su predestinación y su función colocan a María en un lugar singular y privilegiado de la Iglesia; no puede darse la suficiente importancia a la grandeza de su elección y de su vocación. Y esta situación única de María en el plan de Dios, descuella tanto más cuanto que María las acoge en la humildad de su humanidad, en su obediencia de sierva del Señor. En su humanidad María glorifica a Dios, y sólo a Dios, designándose a sí misma como la humilde sierva del Señor.
“María dijo: He aquí la sierva del Señor, ¡hágase en mí según tu palabra!… El Señor ha posado su mirada sobre la pobreza de su sierva…”. Max Thurian, “María, Madre del Señor, figura de la Iglesia”, pg. 85-86.
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MANIFESTACIONES MARIANAS: CONYERS EE.UU.
Nancy Fowler tuvo su primera aparición, de Jesús, en febrero de 1987. Nueve meses después, noviembre de ese año, el Señor vuelve a hablarle y le dice: “Te pido que des testimonio de que yo soy el Hijo de Dios vivo”. Y añade la vidente: “sus ojos eran amorosos, compasivos, muy clementes”.
En ese lugar de Conyers está la casa de Nancy con la habitación de las apariciones. La Santa Colina con el pozo de agua bendecida por Jesús para uso de los peregrinos y la granja. Un grupo de oración ha establecido su reunión diaria.
María también se le ha aparecido a Nancy: “Yo soy sólo una mensajera enviada por los cielos para repetir las palabras de mi Hijo”.
Ella se identifica, en esta manifestación, como “Nuestra Madre Amorosa”: “Vengan y busquen refugio en mi Inmaculado Corazón. Yo soy la Inmaculada Virgen María, la Madre Amorosa de Dios y Madre Amorosa de ustedes. Vengan mis pequeños, y déjenme guiarlos hacia mi Hijo” (13-2-92).
María le dijo a Nancy que aparecería el 13 de cada mes porque esas apariciones en Conyers “están vinculadas directamente con Fátima”. “Este tiempo en que vengo, no es distinto del tiempo en que vine en Fátima”. Así, María se apareció el 13 de cada mes para dar un mensaje a América hasta octubre de 1998. Un año antes había anticipado que esa sería su última aparición. Más de un millón de personas han visitado el lugar de las apariciones, la Santa Colina y la granja.
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MARÍA EN EL MUNDO
* “ Hace 75 años vine a Portugal pidiendo oraciones y sacrificios en reparación por los pecados del mundo. Hoy vengo pidiendo lo mismo”
(13-5-92).
* “Ustedes han elegido ser esclavos. Ustedes están atados al pecado. Mi Hijo les ofrece libertad. Vengan a él y reciban nueva Vida. Él es el Camino, la Verdad, la Vida. El es la Resurrección” (13-4-93).
* “A mi juventud, a mis hijos jóvenes en todo el mundo: les extiendo una invitación especial de amor para que regresen a mi Hijo. Muchos de ustedes viven en pecado grave. Por favor no deben ofender a Dios por más tiempo, mis queridos pequeños” (13-8-93).
* “Diles esto a mis hijos: Dice el Señor: deben saber que el aborto es un asesinato. Dejen de cometer asesinatos. Yo soy el Creador; no ustedes. Yo soy el Autor de la vida; no ustedes. No maten lo que he creado. El mandamiento de Dios es: no matarás” (13-2-94).
* “De China vendrá una gran guerra. No confíen en China. No voy a decir nada más” (1-6-93).
“Ustedes no saben lo que les espera y qué es lo que tienen cerca. Les digo solemnemente que hay una falsa paz en el mundo. No se dejen engañar por ella. Permanezcan firmes en su fe” (13-9-93).
* “Muchos de mis hijos están viviendo en grave pecado. Si no enmiendan sus vidas, un mayor sufrimiento caerá sobre la humanidad. Ninguna nación se salvará. Les ruego que enmienden sus vidas” (13-10-93).
* “Grandes sufrimientos padecerá la humanidad en esta década. Les estoy advirtiendo de la guerra más grande que jamás haya conocido el hombre; si no se arrepienten. Les ruego que escuchen estas palabras. Se acerca el momento del cual les estoy hablando” (26-12-94).
* “Se los ruego hijos, no deben seguir ofendiendo a Dios. Vengo para alertarlos seriamente. Una gran guerra vendrá al mundo, mayor que todas las anteriores conocidas por el hombre” (13-10-97). * “Por favor, queridos hijos, deben cesar de ofender a Dios. Les he avisado de guerras, de desastres naturales. Hambre, sequías, inundaciones, epidemias y sufrimientos de toda clase y ustedes no alcanzan a comprender lo que Dios quiere: que enmienden su modo de vivir. Oren como nunca han orado antes. Oren, hijos, oren” (13-10-94).
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TESTIMONIOS
* Mientras Nancy estaba teniendo una aparición de la Virgen María, al mediodía del 13 de junio de 1993, estuvo sometida a un número de pruebas científicas.
Nancy consintió en que se llevaran a cabo las pruebas y no se pusieran restricciones sobre las pruebas a realizarse.
Las pruebas médicas eran principalmente realizadas para averiguar si las visiones de Nancy eran el producto de que ella tuviera una anormalidad en el cerebro o una enfermedad que le causara alucinaciones, o que estuviera sufriendo de algún disturbio psiquiátrico.
El líder del equipo era el profesor Ricardo Castañón, un profesor en neuropsicofisiología en la Universidad Católica de Bolivia, anteriormente profesor en distintas Universidades del Estado en Italia y Alemania, autor de muchos libros y artículos científicos sobre el cerebro, la tensión y el sistema nervioso.
Los otros miembros del equipo eran:
-Un neurólogo, el Dr. Ramón Sánchez, de Atlanta, especialista en neurología y epileptología.
-Un neurólogo, la Dra. Norma Augosto Maury, de Puerto Rico.
-Los técnicos de EEG, Scott Brandy y Ted Blume.
-El Dr. George Hogben, psiquiatra de Nueva York.
-El Dr. Phillip Callahan, ahora retirado, anteriormente investigador científico y profesor de la Universidad de la Florida.
-Umberto Velázquez, un científico de radiación del Departamento de Salud del Estado de la Florida.
El neurólogo, el Dr. Sánchez, estaba escuchando y grabando la actividad del cerebro de Nancy con un equipo de EEG que estaba coordinando en tiempo con una grabación separada en video de su comportamiento.
El encontró que Nancy tenía un cerebro saludable y normal, pero cuando ella alegaba estar teniendo una aparición de la Virgen María o de Cristo, su cerebro, durante esos tiempos pertinentes, se cambiaba a un estado de actividad delta de 4 hertz y 3 hertz respectivamente. Esta es una actividad del cerebro normalmente asociada con el sueño profundo o estado de coma. Pero ella claramente no estaba en coma, y las grabaciones en video en esos momentos nos enseñan que ella estaba bien despierta y comunicando mensajes sofisticados al escribiente a su lado sobre lo que ella veía y oía.
El Dr. Sánchez alega que no hay ningún precedente, en ninguna parte del mundo, donde esto haya ocurrido y lo que Nancy estaba realizando era una imposibilidad fisiológica. El psiquiatra Dr. Hogben entrevistó a Nancy justo antes de su aparición el 13 de junio, y estaba a su lado mientras ella tenía la visión de la Virgen María. En una entrevista que se grabó inmediatamente después de la aparición y en el informe formal que él había presentado, el Dr. Hogben declaró que él encontró que Nancy no mostraba evidencia alguna de disturbio psiquiátrico. El pensamiento de Nancy fue absolutamente claro. Ella describió lo que vio en las visiones en detalles muy buenos y claros. No hubo ninguna evidencia de ningún desorden de pensamiento, ni confusión, ni pérdida de contacto conmigo ni con la gente de alrededor. No hubo ninguna evidencia de desorden de personalidad o personalidad histérica. Una persona psicótica se perdería en las visiones y no podría mantener una distancia de ellas y tener la capacidad de describirla en una forma clara, concisa y gráfica como lo hizo Nancy. Así que eso fue un signo positivo de que no había evidencia de disturbio psicótico”.
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MENSAJES
* “Los animo a orar en familia. Si dejan de orar en familia, tendrán mayores sufrimientos y Satanás los dividirá. Yo he venido a representar a la Sagrada Familia. A ustedes se los llama a imitarnos y a permanecer juntos. Satanás procurará mayores divisiones en las familias, en las naciones y en la Iglesia” (13-10-90).
* “Queridos Hijos de América, por favor entiendan que estos tiempos son de gran misericordia. El cáliz de salvación se desborda sobre los Estados Unidos y sobre todo el mundo. Báñense, hijitos, en el amor y la misericordia de Dios. Estén limpios. Si rechazan el amor y la misericordia de Dios y rehusan estar limpios, entonces caerán mayores sufrimientos sobre ustedes. Prepárense. Niéguense a sí mismos. Carguen su cruz y sigan a mi Hijo. Él ha preparado el camino para ustedes. A menos que sigan sus huellas, no estarán siguiéndolo. Vivan para Dios. Recorran la Pasión con amor. Déjenme ayudarles en cada paso del camino” (13-3-92).
* “Mis queridos hijos, miren. ¿Qué ven? Escuchen. ¿Qué escuchan? Mis queridos pequeños, si no conocen las Sagradas Escrituras en sus corazones, no podrán entender el tiempo en que están viviendo. No le entreguen sus corazones al Malvado. Han sido llamados a eliminar todo el odio, la envidia, la codicia, la falta de perdón. Eliminen las impurezas de todo tipo. Sean humildes, no orgullosos, mis queridos. Como su Madre Amorosa, les hablo como una madre. Dejen de juzgar. No entreguen ninguna parte de sus corazones a los espíritus de las tinieblas. Mi Hijo desea todo su corazón. ” (13-9-93).* “Sigan teniendo fe en mi Hijo y en el magisterio de la Iglesia católica, de la cual mi Hijo es la Cabeza. Pequeños, su fe será puesta a prueba profundamente en los días que se avecinan. No tengan miedo de lo que enfrentarán” (7-1-96).
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LA REVELACIÓN PRIVADA
El término revelaciones “privadas” desde hace bastante tiempo se ha hecho una costumbre en la teología. En contraste con la revelación pública. Sin embargo, una revelación pública sería la que es dada en la Biblia y privada la que es dada aparte de la Biblia. Consecuentemente, sería más justificado hablar de revelación bíblica y extra bíblica. Con todo, asignar mayor honor y significado a la revelación bíblica que a la otra no tiene realmente razón de ser. Y es que si ambas son auténticas, si ambas provienen de Dios, de acuerdo a su origen, ambas son divinas e igualmente valiosas. Ambas, la una y la otra, Dios pretende dirigirlas al pueblo y quiere que éste acepte a las dos. De otro modo, no habría razón del todo para que El hablara. Si existe alguna diferencia justificada entre ellas, no puede ser jamás en el sentido de que una obliga y la otra no. Ambas obligan. Porque a quien ha sido tocado por ellas y a quien ha alcanzado razones suficientes y la seguridad moral en relación a su autenticidad, ambas lo obligan igualmente.
La revelación contenida en la Biblia es llamada “canon”, esto es, la regla de la Fe. La autenticidad de cualquier otra revelación se mide de algún modo de acuerdo a ella. Antes que nada, todo lo que sea contrario a esa revelación no sería auténtico, sino falso. Consecuentemente, la revelación bíblica provee una garantía de certeza y, en un modo negativo, que una revelación contraria es falsa. Aún más, la autenticidad de la revelación bíblica es garantizada por el Magisterio de la Iglesia al que Cristo concede el Espíritu Santo, a fin de preservar fielmente esa revelación e interpretarla infaliblemente.
Para la revelación extra Biblia, el Magisterio no tiene directamente esa autoridad, sino indirectamente. Esto significa que, si estableciera que una revelación extra bíblica es contraria a la bíblica, sería seguro que no es auténticamente divina del todo. Y es que, “aún cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema!” (Gal. 1, 8).
Por otro lado, si el Magisterio de la Iglesia de algún modo llegara incluso a confirmar una revelación extra bíblica, no estaría uno obligado simplemente por eso a aceptarla como auténtica. Si uno tiene razones propias, debe aceptarla con “fide divina“. Pero si no tiene su propias razones, puede rechazarla o dudar de ella. En este caso, la persona no está obligada “fide catholica“. Fray L. Rupcic, “Revelaciones Privadas y Medjugorje”.