Desde hace unos años, con la Diaconía social de nuestro Centro Pastoral, impulsamos una propuesta vinculada con el compartir de los bienes que llamamos “Circulando”. Cuando hablamos de bienes nos referimos a: tiempo, dinero, recursos materiales, servicios profesionales o laborales…

Se propuso a los hermanos del Centro hacer una lista de necesidades y de ofrecimientos. Luego, entrecruzando la información, se establecieron las conexiones necesarias. Muchas veces alguien tiene y ofrece lo que otro necesita. Ya habían existido otras experiencias similares, pero nos parecía oportuno reeditarlas y motivar la generosidad, para tomar conciencia de ser “administradores” y no “dueños” de nuestros bienes. Invitamos a cada uno a desarrollar los rasgos del amor de Dios que tienen nuestros genes: generosidad, entrega sin especulaciones ni mezquindades, amor desmesurado, desinteresado y desapegado.

También vimos providente el surgimiento de otro servicio: el “Dar Vida”. Este es un grupo de difusión a través de la aplicación de celular whatsapp, en el que estamos incluidos todos. Es un canal de comunicación constante entre nosotros. El “Circulando”, se vale del servicio del “Dar Vida” para difundir los ofrecimientos y las necesidades que nos hacen llegar los hermanos. Los frutos los vimos de modo inmediato. Algunas lógicas del mercado estaban muy enquistadas en nosotros. Tuvimos que desaprender costumbres…

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