En el año 1993 llegamos a esta ciudad desde la provincia de Córdoba, con mi esposo Sergio. En el lugar ya había un pequeño grupo de hermanos que se reunían a compartir y orar porque ya había llegado desde Bs. As. otro matrimonio. Comenzamos a conformar una comunidad. En aquel entonces nos reunimos en ciudad de Mendoza y luego fuimos pasando por distintos colegios. Posteriormente, se suman Laura Capozelli y Ricardo Barúa que también llegaron de Bs. As. Nos seguimos reuniendo en distintos colegios, no encontrábamos un lugar donde asentarnos con el carisma. Luego de mucho peregrinar, casi 10 años, en 2003 llegamos a la localidad de Maipú, a través de un hermano que servía en el coro de la parroquia Candelaria.
Allí nos recibió el Padre Adrián y el Padre Hugo y comenzamos a hacer el retiro de Pascua en el Colegio Virgen del Carmen de Cuyo. Es así que en ese año el Padre Ricardo nos habló de la “La Refundación de Mendoza”. Nosotros, en la Palabra, sentíamos que allí en Maipú, encontramos el pesebre para que nazca “el niño”, como José y María cuando buscaban el lugar para que Jesús naciera. Así que Maipú es nuestro pesebre de alguna manera, donde el carisma nació.
Unos años después en una de las visitas pastorales del Padre Ricardo, luego de orar juntos, leímos el texto de la Palabra cuando María y José deben huir para cuidar “al niño”. En esa oportunidad P. Ricardo, nuestro “pastor”, nos dijo que el niño era el carisma en Mendoza y que debíamos cuidarlo, efectivamente, como a un niño. A partir de allí el carisma comenzó a crecer “con la alegría del espíritu y en medio de muchas dificultades” para llegar a este momento de ser un Centro pastoral en formación.
Se podría decir que la Palabra de Dios, la oración comunitaria, la fe y la constancia de los hermanos, marcaron nuestro nuestro camino aquí en Mendoza. También la entrega a la que siempre el “pastor” nos fue invitando. Nos decía: “Hagan pasar a los hermanos por la puerta de la entrega. Pasen ustedes como hermanos del comienzo, como pastores, y hagan pasar a los hermanos por la puerta de la entrega que es la que trae la vida fecunda”. Se me viene al corazón ahora la cita de la Palabra del grano de mostaza.
Por Marcela Bravo. mayo de 2023.