¡¿Quién podría negar la renovación que provocó en la Iglesia, el Concilio Vaticano II?! Desde Juan XXIII hasta el Papa Francisco, el impulso del Espíritu Santo se ha manifestado en la Iglesia de diferentes formas, como en el surgimiento de nuevos carismas que, con sus diversos atractivos, acercan a muchas personas a Dios. “¡Qué hermosa es la Iglesia cuando es adornada de estos dones estupendos que dan un empuje potente a su misión evangelizadora en el mundo!”, afirmó el cardenal Rylko en el II Congreso de Movimientos y Nuevas Comunidades realizado en Roma en 2006.

Es así como, a partir del anuncio de la realidad del Dios vivo del Evangelio por parte del Padre Ricardo y la sencilla experiencia de la oración espontánea comunitaria con jóvenes, comenzó a crecer la incipiente semilla de lo que hoy es el frondoso árbol del Movimiento de la Palabra de Dios. Esta nueva comunidad eclesial, Obra de Dios Padre, reconoce su nacimiento en la Pascua del año 1974. 

Cristo Vive, ¡Aleluia! ha acompañado el desarrollo histórico del Movimiento a lo largo de 191 números, y en sus ediciones ha procurado resguardar lo que el carisma ofrece a la Iglesia a través de la publicación de testimonios, anuncios de la Palabra y notas que, de alguna manera, reflejan una identidad. Esto es lo que se quiere presentar en la tapa de este número*: una comunidad nacida de la Pascua de Jesús. Es por ello que en ocasión del 40.° aniversario, hemos dialogado con hermanos que estuvieron en aquella primera Pascua y hoy despliegan su vocación e inserción laical comprometidos con el desarrollo de la Obra y la vida eclesial.

En este número, también asoma lo que es el núcleo del carisma: vivir la fe en comunidad y compartir la vida cimentada en la roca de la Palabra. Una gracia que toca todos los aspectos de la vida y todas las edades.

Damos gracias a Dios por su fidelidad para con nosotros. Sabemos que “Jesús es nuestro amigo, nuestro hermano…” y que “el Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual”. Que en esta nueva Pascua, el Señor nos “haga instrumentos de su misericordia, cauces a través de los cuales Él pueda regar la tierra, custodiar toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz” (Francisco, 31 de marzo de 2013).

Laura di Palma

*Celebración eucarística por los 80 años del P. Ricardo – 24/11/2013 – Basílica San Carlos – Buenos Aires – Argentina (Foto: F. Meloschik)


SUMARIO

ENSEÑANZA APOSTÓLICA
Una Pascua con Francisco

MEDITACIÓN
Unas bienaventuranzas distintas… – Verónica
La ofrenda de la vida – San Agustín
Ser uno con Él – P. Ricardo

REFLEXIÓN
¿Tiene sentido comprometerse a amar para siempre? – P. Noriega
Cultivar la derrota: la eutanasia – L. G. Salinas
El bullying – G. Bordes de Lynch Pueyrredón

NOTA
Cuarenta años del Movimiento – Eq. de redacción

TESTIMONIOS
Testimonios desde las sierras de Perú – Autores varios
La paz que saca el miedo – F. Carabajal
La alegría del encuentro con Jesús – J. M. Romero
La fecundidad de la cruz – S. A. González
Del enojo a la alegría – M. Álvarez
Anunciar en el colegio – A. Monzón

CONVIVENCIA MARIANA
El fundamento de mi sí  – F. Castiglione

ECOS DEL CURSILLO
¿El trabajo o la familia? – N. L.

MARÍA EN EL MUNDO
Abran sus corazones – Eco de Medj.

ORACIÓN
Cristo, alegría del mundo – H. L.

Publicado en Cristo Vive ¡Aleluia! Nº191 (MAR-ABR-2014)