Mi nombre es Bety, ingresé a la Obra en el año 1991, llegamos a caminar en Comunidad de Vida y ante algunas pérdidas y muchas ausencias nos fusionaron a una gran Comunidad de Evangelio. 

Entrar al Movimiento de la Palabra de Dios dio un giro importante a mi vida. El Señor me llamó a través de un familiar para que ingresara y encontré aquí muchos hermanos y sus vidas fueron mi sostén en ocasiones difíciles. El amor todo lo puede y nos ayuda en momentos de soledad. Nada es más cierto que nuestra vida tiene puesto los ojos en el camino del Señor.

El carisma que más llena mi vida es La Palabra. Ella me conduce cuando no encuentro el camino. Me gusta trabajar y compartir con la Palabra, que es nuestra habitual compañía.

La presencia del Señor cuida mi vida. Siempre agradeceré a Dios y a mis hermanos su amor y compañía.

¡BENDITO SEA EL DIA QUE INGRESÉ A ESTE LUGAR DE IGLESIA!… AL MOVIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS, QUE ES MI LUGAR Y AL QUE NUNCA DEJARE!