Editorial de la Palabra de Dios

Jesús Resucitado es el culmen del cumplimiento de las promesas de Dios al Pueblo de Israel. Pero, cuando Él se aparece a los discípulos y sopla sobre ellos el Espíritu Santo, redobló la promesa del Padre diciendo: “Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan” (Jn 20,23); y desde ese momento abrió la puerta de la misericordia para todos los hombres (Cf. 2Cor 5,17-21).

Esto es una luminosa certeza para nosotros, ya que “no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Él nos ha dado” (1 Cor 2,12). Si nos atrevemos a Vivir impulsados por el Espíritu y dejamos que sea nuestro Maestro interior, podemos confiar plenamente que “el desierto se convertirá en campo fértil”, porque “[Él] posee una inventiva infinita (…) que nos ayudará a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables”, explica Juan Pablo II. Y para esto es necesario pedir Señor, ¿me enseñas a orar?

Sabemos que las contingencias sociales y ambientales a nivel mundial son adversas, como lo revela Un pequeño país africano. Pero, el Espíritu puede constituir Comunidades, “oasis de misericordia” y Construir puentes de solidaridad. Por eso, Francisco en Tres T: Trabajo, Techo y Tierra nos exhorta a “tejer relaciones sostenibles capaces de generar el andamiaje necesario que irá reconstruyendo los vínculos sociales tan dañados, por la falta de comunicación y de respeto a lo mínimo necesario para una convivencia saludable”. Son una pequeña muestra de ello: No hay edad para el servicio y Un grano de mostaza.

“Las guerras se gestan de a poco por el silencio y los desencuentros”, dice el Papa, pero nosotros creemos que “con el Espíritu Santo: Jesús ha resucitado y está presente, el Evangelio es una fuerza viva, la Iglesia es signo de la comunión, la autoridad es un servicio liberador y la misión, Pentecostés” (Ignacio de Laodicea).

Laura di Palma


SUMARIO

ENSEÑANZA APOSTÓLICA
Tres T: Trabajo, Techo y Tierra – P. Francisco

ENSEÑANZA ECLESIAL
Maestro interior – San Juan Pablo II

ANUNCIO
Vivir impulsados por el Espíritu – P. Ricardo

TESTIMONIO
Desde el fin del mundo – Autores varios
El don pastoral, una bendición – M. B. García
El rescate del amor – G. Herrer

MUNDO NUEVO
Construir puentes de solidaridad –
Eq. Pastoral Col. San José
Un grano de mostaza – G. Gutierrez

REFLEXIÓN
La murmuración y la envidia – L. Schoenemann
Comunidades, “oasis de misericordia”- P. F. Boccacci

ECOS DEL CURSILLO
“No se puede crecer solo” – D. Mata
La confianza en la prueba – J. Bianchini

MEDITACIÓN
El anhelo de permanecer en Dios – San Agustín
Señor, ¿me enseñas a orar? – P. G. M. Pietrogrande

NOTA
No hay edad para el servicio – R. Guillemí
Un pequeño país africano – O. Palazzo

ORACIÓN
Ser pan – C. A.

Publicado en Revista Cristo Vive ¡Aleluia! Nº 202 (MAY-JUN 2016)