Dulce Espíritu Santo, comunicación
que engendrás al Verbo
en la Mujer vestida de sol.
Que encarnás la Palabra
en el confín del corazón.
Que nos hacés receptores amados,
para que seamos emisores del Amor.

Dulce Espíritu Santo, comunicación
que nos congregás como un solo rebaño,
un Pueblo nacido de la Pascua del Señor.
Que nos ungís como profetas
que en los desiertos siembran.
Que nos ponés en movimiento para
evangelizar, pastorear, civilizar…

Dulce Espíritu Santo, comunicación
que engendrás comunidades de salvación,
donde danza la trinitaria gracia de la comunión.
Que anunciás la Buena Noticia
y un nuevo tiempo de amnistía.
Que rompés la cadena del pecado,
que abrís la cárcel de la opresión.

Dulce Espíritu Santo, comunicación
que soplás un nuevo Pentecostés
en nuestras Torres de Babel.
Que avivás las llamas comunitarias,
que hacés posible la vida de Alianza.
Que nos hacés renacer de lo alto,
donde nos arde el deseo de Dios.

Dulce Espíritu Santo, comunicación,
paloma que abres los cielos,
para que escuchemos a Dios.
Bautizá a esta Obra y enviala
a misionar el carisma del Amor.

Belén Fassi
La Cumbre
Prov. de Córdoba

Publicado en Revista Cristo Vive ¡Aleluia! Nº253 – MAYO 2024