Mi nombre es Belinda participo de la comunidad de Profundización de San Miguel de Tucumán ya hace 10 años, y quería compartirles una experiencia que el Señor me fue regalando durante estos últimos años con respecto a mi identidad con el Movimiento.
Primero debo reconocer que mi sed de servicio siempre fue un arrebato del Espíritu Santo… En una primera oportunidad, cuando la gracia de anunciar a otros fue derramada en mi corazón, el Señor me invitaba a coordinar el grupo de jóvenes de iniciación, después un grupo del Encuentro en la Palabra en una parroquia, y lo hice durante dos años. Esto es algo muy característico de nosotros, todos queremos sumar más hermanos al rebaño del Señor, en este carisma ¿o no? Luego por circunstancias propias y discernimiento de mi camino personal, tuve un año sin tener esos servicios que me sirvió para organizar mucho mi interior y renovar mi “si al señor, al servicio y al carisma del Movimiento de la Palabra de Dios”.
Durante ese año hubo de mi parte una presencia/ausente en mi camino comunitario, me acuerdo que iba muy “renegada” a mis reuniones, pero asistía puntualmente como de costumbre, si, el mal estaba obrando…pero el Señor una vez má,s me quería rescatar y llevarme a su lado, donde pertenezco.
A pesar que no estaba orando, no me estaba confesando, no asistía a la eucaristía, no hacía profunda cada gracia de las reuniones, no tenía ningún registro por donde andaba mi vida. A pesar de tantos NO que le daba al Señor, Él necesitaba un SI. Solo recuerdo que a fines del año 2019 tuve un impulso del Espíritu Santo cité a mi coordinadora y le dije: no se qué quiere o dónde me quiere el Señor, lo único que sé, es que me quiere sirviendo, ustedes (refiriéndome a las referentes) verán qué hacen con este ofrecimiento.
Unos días después Ceci me llamó para decirme que mi ofrecimiento era muy oportuno, debían mandar el informe de fin de año y que se estaban reorganizando los servicios, había un lugar que quedaba vacío y disponible para mí, en realidad para esta necesidad que tenía el Señor en la zona.
Gracias a esta docilidad que el Señor también me iba regalando en ese momento, desde hace cuatro años voy recibiendo gracias sobre gracias y reconstruyendo todo aquello que dejé que el mal se apropie. Infinitas veces el servicio me fue rescatando, el Señor me ubicó en un lugar privilegiado. No es coincidencia que el señor me quiera sirviendo en la EDITORIAL, una editorial propia del carisma, que me fue enseñando de su historia, de los rasgos del carisma, que hace florecer mis dones y que también me permite anunciar a Otros que ¡Cristo Vive, Aleluya!
Cada vez que me voy formando e interiorizando cada material para poder brindarlo a los hermanos… el señor va sellando mi SI al carisma del Movimiento de la Palabra de Dios.
Y como fue creciendo mi camino interior fue creciendo el servicio en la zona. Actualmente soy la referente y la única servidora de la editorial en 5 lugares, San Miguel, Alberdi y Concepción que pertenecen a Tucumán,de Salta y Catamarca donde también está el Movi.
El señor necesita nuestro Si para la obra en estos tiempos fundacionales.