En el año 1998, Iván Avila, que participaba de los grupos de oración de Embalse desde el año 1996, invitó a realizar la Pascua a dos compañeros de estudio, uno de los cuales era Rubén Bienedell. A ese grupo se agregó una hermana más y los cuatro viajaron desde Villa María a la localidad serrana de Embalse para participar del retiro. La experiencia de encuentro con Jesús los marcó hondamente y estos tres hermanos expresaron su deseo de seguir reuniéndose en Villa María. La propuesta fue invitar a otros y así se comenzó a reunir la primera comunidad. Las hermanas consagradas de Nazaret solían contarnos que el Padre Ricardo había visitado a un sacerdote amigo de la ciudad de Villa María años antes y que celebrando misa en una parroquia de la ciudad había pedido al Señor la presencia del carisma en este lugar. El Señor escuchó su oración. 

En enero de 1999 la primera comunidad realizó la Convivencia 1 y hacia el final del retiro Lili Guita (que acompañó los primeros tiempos de la zona junto a Sandra y Miguel Rivarola) le propuso a los hermanos hacer el retiro de Pascua ese año en Villa María. La respuesta fue unánime, todos se entusiasmaron con la idea y en la Palabra, el Señor sellaba el discernimiento con el texto en el que Jesús invita a sus discípulos a preparar la Pascua. Así, en 1999 se realizó el primer retiro de Pascua en la ciudad de Villa María, Córdoba. 

La experiencia de la oración de alabanza, el deseo de entregarle toda la vida al Señor, experimentar la voz de Jesús hablando en la Palabra y la vida de la fe en comunidad, marcó  como un sello la experiencia de las comunidades que se formaron. También se desarrollaron diferentes servicios como editorial, intercesión, ayuda fraterna, capital del señor, servicio de niños, y otros hacia la Iglesia, como el Proceso comunitario para la confirmación y el servicio musical en parroquias.

En 2008 la Zona de misión cumplió 10 años y para la Jornada de Pentecostés recibimos la visita del Padre Ricardo. Fue una fiesta del Espíritu que se completó con una fuerte experiencia eclesial por la presencia en la misa del obispo Monseñor José Rovai a cargo de la Diócesis en aquel momento. También nos acompañaron durante la jornada los hermanos de Río Tercero y de Embalse.

Hubo tiempos difíciles, en los que fue muy costoso conformar grupos de “Iniciación”, pero la esperanza puesta en el querer de Dios, junto a la fidelidad de los hermanos nos ha sostenido. En los últimos años la realidad joven expresada en los grupos de “Crecimiento en la fe”, “Camino en la Palabra” e “Iniciación”, ha recobrado una nueva vitalidad que nos alegra y que agradecemos al Señor.

En este 2023, atravesando el Jubileo de los 50 años del Movimiento, nuestra zona celebra sus 25 años. Muchos de nosotros transitamos la vida en esta “casa” de la Obra. Hemos iniciado el camino siendo jóvenes y hoy, ya adultos, conformamos nuestras familias, hijos, profesiones en desarrollo; y la experiencia de la comunidad estuvo siempre presente como un pozo al que volvemos a beber en cada encuentro comunitario. El Señor ha sido fiel, la cosecha de Vida entre nosotros ha sido abundante.  

Damos gracias a Dios por habernos regalado este carisma, por los 25 años de nuestra Zona de misión y por los 50 años de esta Obra que nos cobija.