25 de Diciembre de 2000
Centro Mariano “ARCA DE LA NUEVA ALIANZA” (M.P.D.)
“Y apareció en el cielo un gran signo:
una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce
estrellas en su cabeza.” (Ap. 12,1).
“Deseo que propaguen mis mensajes por todo el mundo.”
(Cuenca, mens.67)
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ANUNCIO: El don de Piedad
El don de piedad se ordena a que nos presentemos ante Dios con actitud y sentimientos de hijos y a que no perdamos esa postura aunque Dios nos pruebe haciéndonos pasar por las más horrendas noches oscuras. A la vez hace que apretemos en el abrazo de nuestro amor a nuestros prójimos, que veamos en ellos hermanos, y que superemos rápidamente cualquier aversión, antipatía o resquemor hacia ellos.
La Virgen María tuvo en plenitud el don de piedad. Primero, porque se reconoció hija predilecta del Padre, siempre dispuesta a hacer su voluntad. No otra cosa manifiestan, de una vez por todas, las palabras que pronunció ante el requerimiento mismo de Dios: “He aquí la esclava del Señor; que se haga en mí según tu palabra” Lc. 1,38. Y segundo: su condición de Madre de todos los hombres la impulsaba constantemente a perdonarles sus debilidades (como la cobardía puesta de manifiesto por los apóstoles durante la pasión de Cristo) y a amarles con un corazón tierno y entrañable (cosa que aún perdura, como lo atestiguan las apariciones de Lourdes y Fátima).
V.M.B.
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MARÍA EN LA IGLESIA
Santa María del Pilar,
escucha nuestra plegaria,
al celebrar tu fiesta,
Madre de Dios y
Madre de los hombres,
Reina y Señora.
Tú, la alegría y el honor del pueblo,
eres dulzura y esperanza nuestra:
desde tu trono, miras, guardas, velas,
Madre de España.
Árbol de vida, que nos diste a Cristo,
fruto bendito de tu seno virgen,
ven con nosotros hasta que lleguemos
contigo al puerto.
Gloria a Dios Padre,
creador del mundo,
gloria a Dios Hijo, redentor de todos,
gloria al Espíritu que nos santifica:
al Trino y Uno. Amén. Himno de la liturgia de las Horas
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MANIFESTACIONES MARIANAS: LA VIRGEN DEL PILAR
Esta manifestación mariana tiene una peculiaridad: no es una aparición de María que en cuerpo y alma está en los cielos. Es una manifestación obrada por María cuando todavía vivía sobre la tierra.
La iglesia de Zaragoza conserva un antiguo códice de las Morales de San Gregorio en sus archivos. Es un escrito de mano anónima que en sus últimas páginas se refiere a esta aparición.
Según esta relación, Santiago el Mayor, hermano de Juan evangelista, después de despedirse de María, se dirigió hasta “los confines de la tierra” conocida, España, a predicar el evangelio.
Llegado a Zaragoza, a orillas del Ebro, predicó y convirtió a ocho personas. Pasado algunos días Santiago y sus conversos iban por la noche a orar a orillas del río.
Una noche, cansados y dormidos los ocho discípulos, Santiago oyó voces y poniéndose de rodillas vio a María sentada sobre un pilar de mármol.
María llamó al apóstol y le mandó construir un templo teniendo como centro el Pilar en que estaba ella. “En este lugar, la virtud del Altísimo obrará portentos y maravillas por mi intercesión para aquellos que me imploren en sus necesidades. Este pilar permanecerá aquí hasta el fin del mundo y nunca faltarán, en esta ciudad, verdaderos cristianos.”
Con el correr de los siglos, el templo inicial ha sido reconstruido y ampliado teniendo siempre por motivo el Pilar de la Virgen. El hecho, desde fecha inmemorial, ha sido situado el 02 de enero del año 40 de la era cristiana. El Papa Clemente XII señaló el día 12 de octubre como fecha de la festividad litúrgica.
Este templo, santuario de la devoción popular a María, ha terminado siendo una basílica, joya del arte barroco de Aragón. El 20 de mayo de 1905 se realizó la coronación canónica de la imagen y en 1908 los embajadores de todas las naciones hispanoamericanas depositaron a los pies de María, “Madre de la hispanidad”, las banderas de sus respectivos países. Juan Pablo II visitó dos veces este Santuario; en 1982 y 1985. “ Este venerable Santuario – decía el 15 de noviembre de 1987 – constituido a orillas del río Ebro, es un símbolo grandioso de la presencia de María desde los albores de la predicación de la Buena Nueva en la península ibérica.”
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MARÍA EN EL MUNDO
Como suele suceder, los santuarios son lugares de encuentro con la Virgen y a través de ella, lugares de conversión y de gracias diversas: curaciones, etc.
Recogemos aquí algunas de esas gracias como testimonio del encuentro y el favor de la Virgen del Pilar.
1. Un comerciante de Mallorca y su esposa no tenían hijos. La Virgen escuchó sus súplicas y tuvieron un niño. Cuando había cumplido cinco años sus padres decidieron viajar a Zaragoza para darle gracias a María. Viajaron por mar y en el camino, el niño salió a la cubierta para jugar con unos caracoles pintados. Súbitamente el niño cayó al mar y lo cubrieron las olas. El matrimonio en su angustia pensó como Job: “Dios nos lo dio, Dios nos lo quitó. Tal vez lo hemos perdido por nuestros pecados”. Y decidieron seguir el viaje hasta el Santuario.
Adormecidos ante la Virgen, por el cansancio del viaje, a la mujer le pareció que su hijo perdido estaba con ellos. Se levantó y de rodillas se acercó al Pilar de la Virgen. Allí encontró al niño jugando con los caracoles. Profundamente impresionados y conmovidos le preguntaron: “Quién te ha traído aquí?, y el niño contestó: “Cuando caía al mar me tomó de la mano esa Señora que está sobre la columna y me trajo hasta aquí.”
Estuvieron varios días orando y dando gracias a la Virgen. Hicieron importantes donativos y retornaron con alegría a su casa.
2. En el número 96 de los milagros registrados se recoge el caso de la paralítica de Lumbiaque. Florencia Martín, después de comulgar en la Santa Capilla y en el momento de la bendición final, sintió que sus manos se movían por sí mismas. Una corriente de calor invadió su pierna rígida y comenzó a mover la rodilla y los dedos de los pies. Se puso en pie, recogió sus muletas y se trasladó a la sacristía donde narró el acontecimiento.
3. En el número 100 aparece registrada la recuperación de la vista de un ciego de nombre Cristóbal Fernández. Fue el Jueves Santo del año 1656. El ciego había sido soldado de Felipe IV en las guerras de Cataluña y había perdido la vista. Fueron cuatro días de súplica y de untarse los ojos con el aceite de la Virgen. En un momento determinado, adormecido delante de la imagen de la Virgen, al despertar experimentó que había recuperado la vista. Se abrió una información que corroboró los hechos.
4. El milagro de Calanda. Es el más famoso de los favores obrados por el cielo a través de María.
Miguel José Pellicer, a consecuencia de un accidente, había perdido su pierna derecha. La pierna le había sido cortada por el cirujano Juan de Estanga y enterrada por el practicante Juan Lorenzo García a fines de 1637.
Durante dos años, Miguel se dedicó a pedir limosna y a untarse el muñón de la pierna con aceite de la lámpara de la Virgen. Su condición de mendicante era popularmente conocida. La noche del 29 de marzo de 1640, cuando Miguel tenía 23 años, soñaba que Nuestra Señora del Pilar le decía: “Yo te curaré y te daré tu pierna”. Al despertar, con el asombro de sus padres, comprobó que le había sido restituida la pierna perdida dos años antes.
Este suceso fue documentado por los médicos y por la iglesia. La difusión de este milagro contribuyó a que la devoción a María del Pilar se extendiera por todos los países hispanoamericanos.
5. Durante la guerra civil española, el 03 de agosto de 1936, se arrojaron cuatro bombas sobre la Basílica. Una de ellas cayó delante de la puerta y dos penetraron en el templo, pero ninguna explotó. Esto se tiene como un gesto de protección de María sobre el lugar de encuentro con sus hijos.
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NOTICIAS MARIANAS
1. Mediugorie: El día 24 de noviembre falleció el P. Slavko Barbaric acompañando a un grupo de 70 feligreses a la cima del monte Krishevac, escenario de apariciones de María. Tenía 54 años y al iniciar el descenso de dicho Monte sufrió un ataque cardíaco.
Era familiarmente conocido por su vinculación con los sucesos marianos de Mediugorie, conducía el programa de oración de la parroquia y escribió libros de espiritualidad y difusión del mensaje mariano de acuerdo a la manifestación de “Nuestra Señorea de la Paz”. Al día siguiente, este fue el mensaje mensual de la Madre:
“Queridos hijos: Hoy, cuando el cielo está de manera especial cerca de ustedes, los invito a la oración, para que a través de la oración pongan a Dios en primer lugar. Hijitos, hoy estoy cerca de ustedes y bendigo a cada uno con mi bendición materna, para que tengan fuerza y amor para todas las personas que encuentren en su vida terrena y que puedan dar el amor de Dios. Me regocijo con ustedes y deseo decirles que vuestro hermano Slavko ha nacido al Cielo y que intercede por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado!” (25-11-00)
2. Hacia mediados de año, el Movimiento de la Palabra de Dios organizó cinco retiros marianos en las ciudades de Córdoba, Buenos Aires, Quilmes, José C. Paz y San Juan. Del mismo participaron un total de 625 personas que recibieron los siguientes Anuncios: 1. La Mujer llena de gracia; 2. La Madre de Jesús en el cielo. Para el primer verano del nuevo siglo se anuncia una Convivencia Mariana de siete días. Para la misma hay 70 participantes inscriptos.
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MENSAJES
“Soñé con Jesús. Él me mostraba cómo había hecho Dios Padre el mundo: como se partía la tierra y aparecían los mares y los ríos; como se formaban las islas.
Desperté y me dijo: “Antes fue salvado el mundo por medio del arca de Noé; hoy el arca es mi Madre. Por medio de ella se salvarán las almas, porque ella las traerá hacia mí. Aquel que rechaza a mi Madre, a mi me rechaza. Muchos están dejando pasar la gracia de Dios en estos días.
También me dijo: “Vayan y evangelicen; no se fijen donde. En el lugar donde estén, evangelicen a sus hermanos que nada conocen de la Palabra de Dios. No lo olviden: evangelicen.” (San Nicolás, Mens.1778)
“Digo a mis hijos: ustedes los que me escuchan, comiencen a conocer al Señor y profundicen en tal conocimiento. Adquiéranlo junto a mí ya que nadie conoce al hijo como la Madre y nadie ama al Hijo, como lo ama la Madre.”
“ Tengan la seguridad de que esta Arca contiene la sabiduría necesaria; vengan a ella” (Ib., mens.1182)
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LA REVELACIÓN PRIVADA
Cuando se habla de la revelación privada, el primer cuidado que se tiene es el de diferenciarla de la Revelación Bíblica y supeditada a ella. Así, en la Iglesia, se reconoce la existencia de una Revelación Pública a la que queda sometida la fe y una revelación privada o intraeclesial que no implica obligatoriedad de aceptarla para el creyente.
Fuera de esta distinción es importante destacar lo más propio de la revelación privada. Es el modo que tiene Dios de mantenerse cercano a sus hijos y próximo en el tiempo histórico. Dios no se reveló sólo en el pasado histórico de la revelación bíblica; se revela también en el presente histórico como señal de su presencia viva y familiar en su Pueblo.
Esta revelación puede tener distintos objetivos. Unas veces habla a la piedad del Pueblo de Dios y más de una vez, queda reflejada y fijada en la vida litúrgica y de piedad de los fieles (vgr. Las advocaciones del Sagrado Corazón, del Corazón Inmaculado de María, los primeros viernes y sábados del mes, el uso de escapularios y medallas, etc.)
Otras veces puede referirse a sucesos de valor histórico y a su sentido en la vida e historia de la Iglesia y la sociedad. En este sentido puede señalarse la manifestación de Fátima que se ha completado en su conocimiento al revelarse “el tercer secreto” en este año 2000.
Finalmente, la revelación privada puede tener un sentido más personalo doméstico. Tal es el caso de revelaciones “interpersonales” donde Dios dialoga con un alma en su camino de vida interior. O también, revelaciones en las que Dios exhorta, estimula, advierte, etc. a una comunidad orante. En este sentido se puede inscribir el don de profecía pentecostal característico de los carismáticos o los “mensajes de María”. Como vemos, la Iglesia reconoce de distintas maneras, la existencia y el sentido de la revelación privada. Ella atestigua, en el presente histórico y familiar, el vínculo del Dios vivo y verdadero de la revelación bíblica con su Pueblo y con la historia de las Naciones.
Hay un Dios Creador que se revela como Salvador y Señor del hombre y de toda su historia en la vida de su Familia eclesial.
Padre Ricardo, MPD