La Organización de las Naciones Unidas presenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el período 2016 – 2030, entre ellos, responder ante el desplazamiento masivo de población, el cambio climático y la degradación ambiental.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2000-2015 (ODM), promulgados por la Naciones Unidas, ayudaron a más de mil millones de personas a salir de la pobreza extrema, además de lograr grandes avances en la lucha contra el hambre, según reveló el informe sobre esas metas publicado por la ONU1.

Durante la presentación del estudio, que tuvo lugar en Nueva York en julio de 2015, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que el documento corrobora que los esfuerzos concertados a favor del desarrollo han salvado millones de vidas y mejorado las condiciones de grandes núcleos de población en el mundo. También destacó, entre los grandes logros, la reducción de la mortalidad materna e infantil y los progresos en el combate del VIH-Sida, la malaria y otras enfermedades, así como el acceso al agua potable de 2.600 millones de personas que no contaban con ese servicio.

Además, subrayó los avances hacia la equidad de género, especialmente en el área de la educación. “Estos éxitos deben celebrarse en la comunidad global. Al mismo tiempo, estamos conscientes de que nos hemos quedado cortos. El progreso no ha alcanzado a todos. Mucha gente quedó atrás, sobre todo los más pobres y desamparados, debido a motivos de sexo, edad, discapacidades, etnicidad o ubicación geográfica”, reconoció Ban. Finalmente agregó que en los últimos quince años han surgido nuevos desafíos entre los que citó el desplazamiento masivo de población debido a conflictos, el cambio climático y la degradación ambiental.

EL HORIZONTE

A la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que se realizó en Nueva York en septiembre de 2015, asistieron más de 150 líderes mundiales. Dentro de quince años se podrá validar si esta fecha figurará en los anales de la humanidad como un punto de inflexión en el camino hacia la dignidad, la prosperidad, la justicia y la paz de las personas en un planeta más sustentable gracias a una alianza mundial por el desarrollo.

Pero, sin esperar tanto, en este momento se puede dar la bienvenida a la nueva agenda, consensuada por la comunidad internacional, que integra 17 objetivos y 169 metas que abordan los temas que condicionarán el desarrollo sostenible hasta 2030, referidos a aspectos sociales (pobreza, hambre, salud, educación, género y agua),  económicos (energía, crecimiento, infraestructuras, desigualdad),  ambientales (ciudades, consumo, cambio climático, océanos, medio ambiente) o políticos (paz y justicia y alianzas).

LOS OBJETIVOS 2015-2030 PRETENDEN:

1. Poner fin a la pobreza en sus diversas formas en todo el mundo.
2. Acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos.
4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.
5. Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
6. Garantizar la disponibilidad de agua, su ordenación y el saneamiento.
7.  Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, y moderna.
8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sustentable, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente.
9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y fomentar la innovación.
10. Reducir la desigualdad en y entre los países.
11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros y resilientes.
12. Garantizar modalidades de consumo y producción que no comprometan los recursos.
13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
14. Conservar y utilizar en forma responsable los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo.
15. Proteger, restablecer y promover el uso favorable de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces y responsables en todos los niveles.
17. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sustentable.

¿POR QUÉ TANTOS OBJETIVOS?

Los desafíos complejos que existen en el mundo de hoy exigen que se cubra una amplia gama de cuestiones. Asimismo es importante abordar las causas fundamentales de los problemas y no sólo los síntomas. A diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron elaborados por un grupo de expertos a puerta cerrada, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son el resultado de un proceso de negociación que involucró a los 193 Estados Miembros de la ONU y también la participación sin precedentes de la sociedad civil y otras partes interesadas. Esto llevó a la representación de una amplia gama de intereses y perspectivas.

Sin embargo, la nueva agenda también presenta importantes debilidades. Entre ellas se destacan su carácter voluntario – al igual que los ODM – y que el enfoque de los derechos humanos ha perdido fuerza respecto a las versiones previas de la agenda. Algunos expertos, de hecho, consideran que los objetivos acordados son excesivamente amplios, y no queda duda de que será complejo abordar tantos horizontes interconectados y que no cuentan con una priorización. En definitiva, los ODS constituyen una oportunidad para cambiar el rumbo del desarrollo humano sostenible a nivel global, y serán una agenda transformadora en la medida en que los países se comprometan a abordar las causas que originan los problemas de desarrollo y a proponer soluciones que ubiquen a las personas y al desarrollo sostenible en el centro.

EL PILAR MÁS IMPORTANTE

La mejor conclusión de esta iniciativa mundial tan prometedora podrían ser las palabras que el Papa Francisco dijo en su visita a las Naciones Unidas en el marco del 70º aniversario de la organización, en septiembre de 2015:  “La medida y el indicador más simple y adecuado del cumplimiento de la nueva Agenda para el desarrollo será el acceso efectivo, práctico e inmediato para todos a los bienes materiales y espirituales indispensables: vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado, alimentación adecuada y agua potable; libertad religiosa, y más en general, libertad de espíritu y educación. Al mismo tiempo, estos pilares del desarrollo humano integral tienen un fundamento común, que es el derecho a la vida y, más ampliamente, el que podríamos llamar el derecho a la existencia de la misma naturaleza humana”.

Oscar Palazzo

1. Sobre este tema véase la nota “Los objetivos del milenio”, Cristo Vive, ¡Aleluia!, N˚ 196, Oscar R. Palazzo, pp. 12-14.

Publicado en Revista Cristo Vive ¡Aleluia! Nº 201 (MAR-ABR 2016)