María me regaló días de descanso para ordenarme y restaurar mi energía vital. La posibilidad de ir a lugares profundos, oscuros o encerrados para abrirlos dulcemente, ventilarlos y dejar que entre la luz del Señor. También me dio la posibilidad de liberar, sanar mi mirada sobre mí misma, contemplar mi historia, descubrir que Ella me rodea y pone sobre mí su amor como dice el salmista, siempre estuvo ahí conmigo.

Experimenté que se integraba mi profesión, vocación y mi corazón con el llamado a ser servidora suya. El Señor me bendijo generosamente con los dones del Espíritu Santo. Selló con un fruto de alegría mi interior, con la libertad para creerle. Él me llama a la santidad desde mi matrimonio, con la familia que nos confió, y a expresar el amor que derramó en mi corazón por los hermanos y hermanas consagradas de Nazaret y el amor por esta Obra de Dios que es el Movimiento.

Me hace feliz sabernos parte de la gran familia de Dios que nos salva por el Señorío de Jesús y el acompañamiento de María en cada corazón.

Jimena Ortega
Centro Pastoral Santa María de los Ángeles
Buenos Aires

*La Convivencia Mariana es un retiro de siete días en donde se profundiza el vínculo con la Madre de Dios desde el la gracia del carisma.

Publicado en la Revista Cristo Vive ¡Aleluia! Nº254 – JUNIO 2024