Después de mucho tiempo se realizó el 28 de mayo del 2022 en Rosario una Jornada de Servicios. Se invitó a participar a los Encargados generales y servidores de todos servicios en este Centro Pastoral.
La convocatoria reunió a muchos hermanos y nos congregamos bajo el lema “Servidores de la Palabra” con el texto de Hechos 20, 32 -36.
Desde el anuncio, se nos invitaba a preguntarnos qué lugar ocupa la Palabra en nuestra vida y si ella está encomendada a la Palabra. Y también, si hemos orado por nuestro servicio. Encarnar en nosotros la expresión “tu Palabra es mi casa”.
Registrábamos a cuantas cosas le tenemos apego, que se interponen para nuestra santidad, y que debemos dejarlas para servir a Dios y a los hermanos. Poner a Dios por sobre todas las cosas.
Compartimos tres actitudes que debemos trabajar los servidores del Reino de Dios: la disponibilidad, la servicialidad y la generosidad. Entonces preguntarnos si nuestra vida es testimonio de estas actitudes; si nuestro servicio expresa cada una de ellas.
Pedirle al Señor que haga crecer en nuestro corazón discipular y servidor estas tres actitudes.
En la oración el Señor nos regalaba su Palabra Romanos 12, 9 – 21.
- Algunos de los testimonios recogidos después de vivir esta hermosa jornada!
- EDITORIAL – Eliana Rebagliatti: Quiero compartirles que volví a casa con el corazón lleno de alegría de ver como el Señor dispone a cada uno en la pequeñez al servicio. Si bien a muchos solo los conocía de vista o los tenía agendados, pero nunca había hablado se me hicieron todos hermanos. Me quedó en el corazón para trabajar y orar lo que se anunció sobre los pilares del servicio y un gran sentir de que el Señor me llama al servicio porque tiene la confianza de que yo puedo aportar algo. Si bien yo me estoy incorporando al servicio de editorial, me alegra mucho saber que este servicio es una forma diferente de llevar a otros la palabra de Dios y es algo que El viene mostrándome hace un tiempo. ¡Gracias por la hermosa jornada!
- CAPITAL DEL SEÑOR – Daniel Salinovich: Para mí fue una entrega reservar ese sábado para participar en la Jornada de Servicios. Sentía que el Señor me llamaba a participar. No se tardó en ver sus signos en el hermoso lugar que mi hermano Antonio había procurado para que nosotros disfrutemos de este encuentro. Como llegamos con él temprano para ordenar el lugar tuvimos la gracia de recibir a cada uno de los hermanos que iban llegando, y que superó en número a los que se habían anotado para participar. ¡No alcanzaban las sillas que habíamos preparado! Y se podía sentir el ambiente de fraternidad, a pesar de que no todos eran hermanos conocidos para mí. Rescato la gracia del anuncio. Me fue de novedad redescubrir el servicio a través de las actitudes de Pablo. Y en la oración con mi grupo de hermanos, creo que cada uno intentó orar desde la sinceridad del corazón y siento que se liberó al final cuando una hermana hizo una expresión de María como servidora. Gracias hermanos por poder compartir esta jornada. Gabriela Salas: En la jornada, Dios me bendijo… Comenzando por el acogedor lugar, muy cálido. Respiré ambiente fraterno y disponible. El detalle amoroso de la presencia de la Virgen María, la Guardiana entre nosotros: «La Servidora” por excelencia. La animación con los cantos me dispuso el corazón con alegría y a la escucha atenta de lo que el Espíritu Santo quería hacer. Soy testigo de la riqueza que hay en nuestro Centro en la diversidad y sostenimiento de los servicios. ¡Presencia completa! El anuncio fue concreto, realista y a la médula, sin vueltas. Referente al perfil del servidor y quién mejor que Pablo para reflejarme en él para que me enseñe «como servir». También me quedó inquieto el corazón para trabajar las tres virtudes del servidor y que la Palabra de Dios sea la ÚNICA palabra qué tenga fuerza en mí. Mirar al hermano sólo para amarlo, respetarlo y orar x él. En el compartir del taller de servicialidad aprendo de los jóvenes, ese empuje, frescura y alegría, muy fraterno. La oración de espíritu, la vida orada y cada expresión sincera fue también la mía.
- AYUDA FRATERNA – María Cristina Paterno: Hermosa jornada compartida en un único amor que nos congrega. Para mí fue muy significativa la Palabra en el testimonio y enseñanza de San Pablo. Me quedo con el poder de la Palabra, tanto la Palabra de Dios, como la dicha y escuchada cotidianamente. Y me lleva a trabajar aún más las tres actitudes que recibimos de Pablo, para poder ser parte de la construcción del edificio que Dios me pide a través del servicio. Me quedo con la frase: «de todas las maneras posibles», hablar con mi testimonio, predicar sin hablar. Servir sabiendo en mi corazón que estoy sirviendo a mi Señor, siendo dócil a lo que el necesita de mí. Mechi Sponton: Me llegó muchísimo el anuncio, esto de servir sin decirlo, sin sobresalir, estar disponible. Me renovó mucho, me puso energía a pesar de la edad y lo que uno se limita. El Espíritu siempre está, tenemos que tener un corazón dócil a ese Espíritu, saber escuchar, saber ser humildes, saber aceptar nuestros límites. Para mí fue de mucha gracia todo, la oración, los hermanos, el anuncio, como se renuevan los servicios, los hermanos que se van incorporando con un mismo espíritu de servicio. Agradecerle a Dios, agradecerles a todos. Oro por todos los servicios.
- CAPITAL DEL SEÑOR – Daniel Salinovich: Realmente fue para mí de mucha gracia, el Espíritu a través de los años (camino desde 1988) siempre nos asiste, seamos pocos o muchos. El Espíritu siempre se derrama. Lo que siempre le pedí a Dios es ser dócil al Espíritu, la disponibilidad es lo que trabajo siempre, ser dócil al Espíritu. Me llegó el anuncio, la Palabra, ver tantos hermanos. Una gracia muy grande, porque tanto tiempo de estar encerrada (y a los más grandes que nos cuesta más con la salud). Muy contenta le agradecí a Dios como se van renovando los servicios y le pedí la docilidad y la disponibilidad junto con la humildad de hacer siempre lo que está a mi alcance y con los límites que uno tiene.
- DIACONÍA SOCIAL – Milagros Gonzalez : Para mí fue una alegría enorme volver a encontrarnos de esta manera y compartirnos las riquezas de los servicios y los dones de cada uno. Me renueva en la conciencia de que somos un “cuerpo de servidores”. ¡Gracias por los testimonios hermanos! Como gracia personal registro como Dios me sigue mostrando, recordando y ubicando en lo que significa ser encargada de servicio. Que estoy invitada a ser la primera en abajarse y ver qué necesitan los servidores y los hermanos a quienes servimos. Y que no importa «lo maravilloso» o lo multitudinario de las actividades que se puedan hacer desde el servicio, sino el amor que le pongamos y lo disponibles que estemos para lo que Dios quiera hacer en y a través de nosotros.
- SANIDAD – EDITORIAL – Antonio Matilla: Una gracia importante fue ver la diversidad de Servicios fluyendo en los servidores. Cada uno compartió desde sus vivencias… y ahí se notó la presencia del Espíritu. Otra muy importante fue mirarme a mí como servidor y buscar las tres actitudes que nos proponía el anuncio. Darme cuenta que no es sólo tenerlas sino que hay que desarrollarlas como don. Y sigo preguntándome ¿qué más quieres de mí Señor? …la palabra me invita a sumergirme en ella para descubrir qué debo cambiar, qué puedo hacer yo para «mejorar» en mis Servicios. Y me quedo con el versículo de la Palabra «la felicidad está más en dar que en recibir». Gracias a todos por el testimonio y la alegría que nos unió en esta tan esperada Jornada de Servicios.
- SANIDAD – Patricia Herrera: Doy gracias a Dios por poder participar en esta Jornada, que me gustó mucho y donde pude experimentar la gracia de sentir el amor de Dios en mis hermanos que es realmente una gracia y la presencia viva de Dios se hace sentir. Tuve la certeza que el Señor me hace vivir un encuentro más con Él y con mis hermanos y que cada espacio en comunidad me hace crecer y permanecer en su infinito amor. También pude sentir en el anuncio y en el encuentro personal sentirme liberada y sanada porque vengo viviendo momentos de cansancio y pude sentir en medio de la oración la libertad, liberarme de los malestares corporales que traía y sanar… deje de sentir los dolores en mi espalda, en mis piernas ósea que fue liberador y sanador. El anuncio nos hace crecer, nos alimenta, nos abre la mente, nos da luz para seguir caminando y la oración nos libera de todo lo que traemos cada uno. Y en mi me liberó y sanó física y espiritualmente porque yo salí con paz, alegría. Fue de mucha gracia y bendición porque en medio de mis hermanos pude sentir ese gran amor infinito de Jesús.
- INTERCESIÓN – Liliana López: Fue muy rico todo. Lo que me tocó fue la actitud de la generosidad, el Señor me pedía trabajar la generosidad en mi servicio. Lo veía reflejado en el tiempo que le dedico al servicio, ser más generoso en el tiempo que le dedico a mi servicio. Me invitaba a dar ese paso. Con la palabra que recibimos al final de Rm. 12, me tocó mucho toda la primer parte que hablaba sobre el amor fraterno, dice “amen con sinceridad”, ser sinceros con los hermanos del servicio y con amor a la hora de interceder y orar por los hermanos de los pedidos que nos llegan. Son exhortaciones muy lindas, como “alégrense en la esperanza, pacientes en las tribulaciones, pacientes y perseverantes en la oración”, son todas exhortaciones que nos hacen para mantenernos firmes en nuestro servicio de intercesión con los demás. Me estuvo animando bastante en lo que me toca en el servicio. Después orando por todo esto, el anuncio, la palabra y como me encontraba interiormente, me regaló una Palabra de Lc. 3,2-6 cuando Juan comenzó a anunciar la venida del Señor anunciando un bautismo de conversión. Nosotros desde el servicio de intercesión tenemos muchos pedidos de conversión de varios hermanos. Es algo que nos toca. También ser como Juan, esa voz que grita en el desierto por la conversión de los que todavía no conocen al Señor, de orar intensamente, incesantemente por ellos. Gracias, en verdad fue muy lindo el encuentro. Tuvo esa característica de que se vive con mucha alegría. Sentí la misma experiencia de alegría que tenemos cuando nos encontramos todos los servidores en los retiros de servicio. Gracias hermanos por haberme llevado al Señor y experimentar la alegría en el servicio. Juan Pablo Ciabatti: Estuvo muy linda la jornada, lo que se anunció. En la semana estuve hablando con mis hijos del tema de la presencia de buenas palabras en nuestra boca, en el diálogo diario para que fluya el Espíritu. Así que pude compartir esa parte del anuncio y me recordé de la bondad del agua bendita, que la vi usar en los servicios de sanación. En nuestras casas nuestras madres nos la ponían. Es una agua bendecida con amor, con la oración para el bien de los demás. Pensaba que este servicio esté bendecido con la oración, lleno de buenas palabras, lleno de Dios para el bien de los demás antes de salir hacia los hermanos. Antes, que nuestro corazón esté lleno así como el agua bendita, lleno de esas buenas palabras. Se vivió mucha alegría en el compartir.
- ROSARIO DE MARÍA – Pablo Andías: Para mí la jornada fue de mucha gracia por todos los detalles por el anuncio que fue muy cuestionador y novedoso y más en estos tiempos que son justamente diferentes a otros. Creo que para cada servidor nos viene como para renovar, sobre todo en esta fuerza renovadora del Espíritu y en esta riqueza de ser comunidad de servidores. Es como para que esta jornada se pueda repetir en otra ocasión porque es de mucha gracia para todos.
Gracias hermanos!