Es el carisma del Movimiento de la Palabra de Dios para mí; esa de la que habla el Evangelio… y se vende todo para poseerla (cf. Mt 13, 45-46).
Comencé a participar de los grupos del Centro de Mar del Plata en el año 2011. Hoy formo parte del grupo de Evangelio III.
Vivo con mi familia en Mar de Ajo a 180 km, cada 15 días viajamos, yo o mi marido para participar de la reunión de la comunidad.
Soy testigo del amor de Dios en la generosidad y fraternidad de los hermanos que, desde que viajamos, nos abrieron las puertas de su casa y de su corazón para alojarnos aún sin conocernos. Y no solo a nosotros, sino también a otros adultos, jóvenes y niños que desde Mar de Ajó y San Bernardo, dos pueblos vecinos, conocieron el carisma en las Jornadas de Pascua, año tras año y también por el Proceso Comunitario para la Confirmación. 3, 8 o 12 hermanos no importa cuántos viajábamos, nunca nos faltó lugar para quedarnos.
También la Providencia del Señor nos regaló un auto 0km para ir y venir, algo que estaba fuera de nuestra economía familiar.
El servicio musical, celestial para mis oídos; las creativas dinámicas, el compartir fraterno, los reencuentros con hermanos y hermanas de la Obra, son todas gracias del amor de Dios y motivo de alabanza por todos estos años. Aquí hay una fuente del carisma que Dios me regaló.
Mariana Bertuzzi
Nota: “Mariana participa del Movimiento desde 1992, tiene 51 años y es docente. Leonardo Palma, su marido, participa desde 1984″.