Verónica González, una hermana en el camino de la formación para la vida consagrada de Nazaret, luego de combatir contra una enfermedad terminal, el martes 13 de febrero hizo su Pascua definitiva hacia la casa del Padre. Verónica, tenía 37 años y era oriunda de la localidad de Florencio Varela (Buenos Aires), en donde ingresó a los grupos de oración del Movimiento de la Palabra de Dios. Se incorporó en una comunidad consagrada, como parte de su camino de formación, en el año 2015. En distintas etapas de su camino fue miembro de las comunidades de Quilmes, de Wilde y de Tristán Suárez, en donde vivía en la actualidad. También realizó diversos servicios pastorales para la Obra y en la Iglesia. Era docente y amaba el folclore. Dejamos una frase que recogimos de su portal de facebook: “Una mujer que es firme como una roca, fuerte como el acero, serena como el atardecer, confiada como un niño y bonita como una flor: es capaz de mantenerse en pie y hacer felices a los que la rodean”. Muchos que conocieron a Vero, afirman esto de ella. Rezamos por su descanso eterno, su familia, su comunidad y todos los miembros de Nazaret femenino que despiden a una hermana querida.