Editorial de la Palabra de Dios

Los países ricos deben pagar la deuda ecológica con el sur”, fue el mensaje de los obispos de América Latina, Asia, África y Madagascar, ante la COP30 (la próxima cumbre climática de la ONU que se celebrará en noviembre en Brasil). El martes 1 de julio los obispos presentaron oficialmente en el Vaticano el documento: Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones que expresa la voz de las Iglesias del Sur Global ante la crisis ambiental y climática actual, exigiendo medidas urgentes, justas y estructurales a los líderes del mundo. Con la coordinación de la Pontificia Comisión para América Latina el documento es una declaración que plantea compromisos, exigencias y una esperanza compartida en relación al futuro.

El texto se inspira en la Laudato Si’, en Laudate Deum y en las enseñanzas del papa León XIV, y pone en el centro la necesidad de una conversión ecológica profunda, basada en la justicia, la dignidad humana y el cuidado integral de la creación. El documento denuncia el calentamiento global de 1,55 °C registrado en 2024 y alerta sobre sus consecuencias irreversibles, especialmente para los pueblos del Sur Global. Frente a esta realidad, las Iglesias firmantes rechazan las llamadas “falsas soluciones”, como el capitalismo verde, la tecnocracia y la mercantilización de la naturaleza, por perpetuar un modelo de explotación e injusticia ambiental.