Jn 15,26-16,4a /
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros. Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, él mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió. Si yo hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora su pecado no tiene disculpa. El que me odia, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro realizó, no tendrían pecado. Pero ahora las han visto, y sin embargo, me odian a mí y a mi Padre, para que se cumpla lo que está escrito en la Ley: Me han odiado sin motivo. Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes.
Lecturas del día: Hch 16,11-15