Durante los días 24 y 25 de marzo, un grupo de hermanas y de hermanos de distintas zonas pastorales del Movimiento de la Palabra de Dios tuvieron un encuentro para profundizar en la tarea social a la que se sienten llamados. Hace dos años se inició un camino de formación promovido por la Diaconía Social. La propuesta se centra en la Encíclica Laudato si’ del Papa Francisco: labrar y cuidar el jardín del mundo (LS N67) con los rasgos propios del carisma del MPD. Desde allí, reflexionaron sobre el cuidado de la Creación y a quienes más sufren las consecuencias del descuido medioambiental. También dialogaron sobre cómo desarrollar proyectos/acciones que favorezcan este cuidado en las comunidades bajo el lema: “entrar descalzos al corazón de la tierra y entrar descalzos al corazón de los que más sufren”.
Lo que orientó transversalmente la propuesta de las Jornadas fue el ejercicio de la sinodalidad en la escucha y en el diálogo, como modo de trabajo y organización para nuestra Iglesia hoy. Uno de los testimonios que se recogen fue: “El Espíritu Santo nos hablo en la oración de alabanza a Dios por su Creación, inspirados por el Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís; en la presencia de María de la Casa de Schoenstatt y la gracia del día de la Anunciación del Señor; en el diálogo y la profundidad y sencillez de la búsqueda comunitaria de estos días”.
Al cerrar el encuentro, los participantes visitaron la Unión Solidaria de Trabajadores en Villa Dominico, en Avellaneda (Bs. As.), con quienes compartieron la experiencia de trabajo en la zona y su búsqueda de cuidado socioambiental: de las personas que se acercan al lugar (a partir de la generación de trabajo digno, escuelas, polideportivo, etc. ) y del medio ambiente mediante acciones concretas. ¡Que el Espíritu Santo siga promoviendo estas acciones de cuidado de nuestra casa común!