La Iglesia cuenta con seis nuevos venerables. El Papa Francisco autorizó la promulgación de los Decretos que reconocen las virtudes heroicas de un sacerdote, tres religiosas y dos laicos. Se trata de los Siervos de Dios Carlo Crespi Croci, salesiano; María Caterina Flanagan, brigidina; Leonilde de San Juan Bautista, de la Congregación de las Hermanas Misioneras de los Sagrados Corazones de Jesús y de María; María do Monte Pereira, de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón; Teresa Enríquez de Alvarado, madre de familia; María Domenica Lazzeri, fiel laica.
Una madre generosa y atenta al prójimo
Teresa Enríquez de Alvarado, una española del XV. Fue dama de compañía de Isabel de Castilla, por deseo de la familia se casó con un ministro de la soberana. Tuvo cuatro hijos, pero enviudó en 1503. La firmeza de su fe y su amor a Jesús Eucaristía la llevan a apartarse de la pompa de la corte española para dedicarse a la oración y a las actividades caritativas. Atiende a los niños huérfanos a causa de la peste y el hambre, se ocupa de niñas y mujeres de la calle, atiende a los enfermos y trabaja para reavivar el culto al Santísimo Sacramento. Ofreció sus bienes a obras de caridad y a la construcción de lugares de culto. Murió el 4 de marzo de 1529.