Editorial de la Palabra de Dios

Jessica Núñez, de la Rama mariana de San Juan, nos envía su testimonio: «La gracia del retiro pasó por el servicio. Sentía cómo la Madre de Dios y madre nuestra renovaba en mí la alianza fraterna y revitalizaba «mi sí» en cada entrega. Me mostró su cercanía en cada decisión, en mis opciones, en cada paso que doy, como signo de madurez y crecimiento. María me revelaba con certeza una nueva identidad; sentía profundamente cómo me recibía, me tomaba enteramente y me hacía el llamado de tener un «corazón mariano» como lo tiene su Hijo Jesús. También descubrí la imagen del amor con la gracia de trascender cada gesto y mirarlo con ojos de vida eterna.» El retiro mariano se realizó el último fin de semana de julio y participaron cerca de 40 personas provenientes de San Juan y de Mendoza. Ponemos nuestra vida bajo la intercesión de María!